(03) EXCESOS Y DEFICIENCIAS

¿Por qué no tenemos la salud que queremos? Porque no comemos exactamente lo que creemos que comemos.
¿Cómo es eso? Comemos con EXCESOS y DEFICIENCIAS que al repetirse continuamente afectan nuestra salud.
Por un lado el estilo de vida de las ciudades invita a alimentarse inadecuadamente. Si estamos apurados comemos “cualquier cosa”; almorzamos contra reloj y por eso la “comida rápida” se ha hecho tan popular. Si somos de los que estamos conscientes que queremos mejorar nuestros hábitos alimenticios, a veces, no nos damos cuenta de que el tipo de comidas que tenemos en nuestras ciudades, productos de los procesos industrializados, contienen muchos EXCESOS de grasas, azúcar, calorías, sal, colorantes, preservantes, hormonas, insecticidas, plaguicidas, fertilizantes, etc. Algunas de estas cosas las comemos voluntariamente y otras las comemos porque no podemos evitarlo, por ejemplo: no podemos decirle al carnicero “véndame una pechuga de pollo y le quita la piel y las hormonas”, porque nos va a preguntar que si le estamos tomando el pelo o si estamos locos porque él no le puede quitar las hormonas (¿Ud. sabía que a los pollos les inyectan hormonas para que se desarrollen más rápido?). Lo mismo sucederá si, al que nos vende las frutas y los vegetales, le pedimos que le quite el plaguicida y los químicos del fertilizante.
Por otro lado, aparte de malos hábitos alimenticios, tomar poca agua y fibra, los alimentos que deberían aportarnos las vitaminas, minerales y nutrientes que nuestro organismo requiere para estar sanos, llegan a nuestra mesa con DEFICIENCIAS de ellos ¿por qué? Porque los suelos se agotan por los cultivos constantes, no tienen tiempo de recuperarse (por eso se hacen necesarios los fertilizantes), pierden nutrientes y los vegetales y frutos no reciben naturalmente todo lo que necesitan. También tenemos que considerar que para que un “tomate” no llegue “podrido” hasta nuestra mesa debe ser arrancado de la mata cuando aún está verde y “no ha madurado” (es decir, cuando no tiene la totalidad de sus nutrientes).
Esta forma de alimentarnos hace que nos enfermemos.
Veamos algunas ESTADÍSTICAS de la OMS